martes, 24 de mayo de 2011

El PSOE no quiere primarias, quiere a Rubalcaba



En pleno debate sobre la conveniencia o no de que Zapatero convoque elecciones anticipadas, el PSOE se debate en si hacer o no unas primarias para elegir un candidato que pueda hacer frente a esta marea azul que recorre España. En el seno del partido socialista la división creada por la debacle electoral en las elecciones municipales y autonómicas se hace palpable cuando se piensa en la sucesión a Zapatero.

Pero opiniones hay para todos los gustos. José Blanco avisa de que no quiere acuerdos entre bambalinas, Tomás Gómez piensa que los dirigentes socialistas no quieren el "dedazo" de Aznar. Otros como Gaspar Zarrías creen que lo mejor sería una única candidatura en las primarias del PSOE o Juan Carlos Rodríguez Ibarra que considera que estos comicios internos son lo menos indicado. Unas primarias cuyo calendario quedará fijado este sábado en la reunión del Comité Federal y en el que, de momento, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón, los dos nombres que se barajan para disputarse las primarias, guardan silencio.

Los que no se callan son los grandes derrotados en las elecciones del 22-M. Zapatero fue el primero en reconocer la derrota y en hacer autocrítica aunque se niega a dejar el cargo bajo la premisa de acabar con unas reformas que devuelvan a España a la senda del crecimiento económico. Pero el propio Zapatero está deslegitimado para realizar unas medidas de ajuste ya que cuenta con el rechazo de gran parte de la sociedad española que ha mostrado su descontento en las urnas.

Zapatero se aferra al poder con un objetivo a largo plazo: Quiere dejar España y nuestra economía como un solar. Quiere que el nuevo presidente del Gobierno, previsiblemente Mariano Rajoy, tenga que emprender unos ajustes tan drásticos que saquen a los españoles a la calle para protestar. Esa legislatura del PP será complicada y Zapatero confía en que el desgaste será mayúsculo por lo que el PSOE estará en disposición de volver a La Moncloa en las elecciones de 2016 como muy tarde.

Pero antes de que todo esto pase, los socialistas quieren una reflexión para saber qué les ha hecho caer tan bajo en las elecciones. José María Barreda, todavía presidente de Castilla-La Mancha, plantea una revisión ideológica del PSOE que no se limite a unas primarias. Carmen Chacón o Gaspar Zarrías consideran que este severo castigo obliga a una reflexión profunda en la sede de la calle Ferraz. A algunos como Rodríguez Ibarra no les vale con el Comité Federal que decida el calendario a seguir y piden un Congreso para que el PSOE "salga del atolladero".

En el partido socialista no quieren peleas internas para buscar un sucesor a Zapatero y son muchos los que quieren unas primarias para aclamar al actual vicepresidente primero y ministro del Interior. Con los antecedentes de Alfredo Pérez Rubalcaba: portavoz del Gobierno de los GAL, portavoz del PSOE durante los atentados del 11-M con "jornada de reflexión" incluída y ministro del Interior durante el chivatazo a ETA del bar Faisán, si llega a la Presidencia del Gobierno... que Dios nos coja confesados.

lunes, 23 de mayo de 2011

Nada que celebrar



Los españoles decidieron ayer en las urnas dar carpetazo a siete años de Zapatero. Años de paro y crisis económica. A pesar de que el PSOE ha sido borrado prácticamente del mapa electoral español, el presidente del Gobierno se empecina en seguir en La Moncloa. Lo confirmó ayer aunque son pocos los que creen que pueda mantenerse en el poder hasta marzo del año que viene.

En el otro lado de la balanza, el PP, celebra los resultados como agua de mayo. Un espaldarazo que consideran clave para llegar a la Presidencia del Gobierno. Los populares confían en llegar al Palacio de La Moncloa por la puerta grande y con unos resultados tan históricos como los obtenidos en las elecciones municipales y autonómicas.

El PSOE llora y el PP ríe. Desde la madrileña calle Génova, sede central de los populares, los simpatizantes que celebraban con sus líderes los resultados pedían a Rajoy la expulsión de los proetarras de las instituciones al grito de "Bildu fuera". El presidente del PP, lejos de atender a las peticiones de los suyos, se limitó a decir a los españoles que no les han votado que van a gobernar para todos. Ni una palabra de ETA-Bildu.

Tuvo que ser la presidenta de la Comunidad de Madrid la que, en rueda de prensa, repitiera lo dicho durante toda la campaña, que le parecía "lamentable" que Bildu estuviera en las instituciones. Gracias a la inacción del Gobierno y del politizado Tribunal Constitucional ETA vuelve a los ayuntamientos. Da lo mismo que la Fiscalía General del Estado, la Abogacía del Estado y el Tribunal Supremo, con informes policiales que atestiguan que Bildu es ETA, estuvieran en contra de que los proetarras estuvieran en estas elecciones. Ahora, Bildu se erige como la primera fuerza política en el País Vasco por número de concejales, al lograr 953 ediles, y la segunda en porcentaje de votos al conseguir el 25% de los sufragios o, lo que es lo mismo, 276.134 votos. Con estos números, Bildu gobernará en 88 municipios vascos y navarros y es mayoría en otros 25.

¿Qué significa esto? En términos económicos, los proetarras recibirán del Estado y del bolsillo de todos los españoles vía impuestos unos 18 millones de euros gracias a los votos logrados y las actas de concejales. Por cada acta recibirán una subvención de casi 277 euros y 55 céntimos por votos recibidos.

Un día negro

Las víctimas del terrorismo califican este 23 de mayo de 2011 como "un día negro". Francisco José Alcaraz, presidente de Voces Contra el Terrorismo, asegura que "ETA ha ganado porque el proyecto político por el que han muerto muchos españoles el Gobierno de Zapatero les ha abierto las puertas". En la misma línea se ha pronunciado la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Ángeles Pedraza lamenta que "después de 30 años poniendo muertos sobre la mesa para acabar con esto, al final no han dejado de matar, no se ha disuelto la banda y ahora se han hecho más fuerte gracias a este Gobierno".

Pero si había un bastión de la libertad en el País Vasco hasta ayer era Lizarza. Aquel reducto liderado por Regina Otaola durante cuatro años ha vuelto a manos de los proetarras que han conseguido los siete concejales en juego. Para la todavía alcaldesa de Lizarza: "el País Vasco ha perdido grandes dosis de libertad". Otaola está convencida de que la negociación entre el Gobierno y ETA sigue avanzando y esto "es un premio a los etarras".

Pierde el PSOE, gana el PP y gana ETA. Una mala noticia, ésta última, para España y para la libertad.